Las emociones juegan un papel fundamental en la toma de decisiones, tanto en el sector del consumo como en el empresarial o en el político. Así se recoge en el último libro que hemos editado desde la Fundación Naturgy: Fact Energy, la sostenibilidad que viene, donde se explica que los sesgos cognitivos, a veces, pueden conducir a una distorsión perceptiva, un juicio impreciso, una interpretación ilógica o lo que, en general, se llama “irracionalidad”.
El rol de las emociones en el mundo del 'marketing'
El sector opina
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Luisa de la Peña
Management & Innovation (Núm. 37) · Márketing · Julio 2021
El mundo del marketing tiene que tener en cuenta que cada mensaje que lanza es recibido por personas con circunstancias psicológicas y sociales variables, pocas de las cuales analizan desde una perspectiva cognitiva ese mensaje que reciben. Frente a él, lo que surge primariamente en la persona es un flash, en el sentido de me gusta o no me gusta, me produce una sensación de cercanía y un deseo de formar parte del mundo asociado a la idea que se me transmite, me provoca rechazo o me resulta indiferente.
Ningún mensaje llega igual a todos los receptores. Cada persona lo filtra desde su psicología, con lo cual no hay una realidad objetiva con la que trabajar, sino un mundo subjetivo en el que intentar influir. Ni siquiera una imagen de marca estable y mantenida en el tiempo es percibida de forma homogénea por los consumidores. Tener esto en cuenta es fundamental para intentar influir en las personas. Tim Hardford, uno de los economistas más mediáticos del Reino Unido, conocido por las columnas que publica en The Financial Times, defiende que no hay decisión, por muy científica o tecnológica que sea, que no se tome en función de sentimientos y emociones, y que hasta detrás de opciones como comprar una acción de una u otra compañía, además del análisis técnico, hay un tema emocional.
Luisa de la Peña
Head of Corporate Marketing and Brand en Naturgy ·