Hacer marca para revisar, conectar y servir

Diseñar o rediseñar una marca presenta a las empresas la doble oportunidad de explorar el mercado y de conectar con sus valores y su propósito, con aquello que las hace diferentes y únicas. 

Es un proceso para representar aquello en lo que la empresa cree, basado en una estrategia efectiva, que genere vínculos emocionales a largo plazo.

En plena pandemia, algunas empresas nos enrolamos en este ejercicio. En un momento en el que el mundo se paraba, se decidió ver de qué manera se podía diseñar un futuro mejor y hacérselo saber al mundo. Dado que una parte esencial del coaching es hacer preguntas, en ese momento, se pudieron plantear muchas: 

• ¿Qué necesitamos?

• ¿Qué nos gustaría que dijeran de nosotros?

• ¿Cómo nos gustaría ser percibidos?

• ¿Cuál es nuestro propósito en el mundo?

• ¿Cómo va a convivir eso con cómo somos y queremos seguir siendo?

En nuestro caso, de aquel brainstorming surgió una idea que conectaba a especialmente con nuestro “para qué”: las personas necesitamos compañía y espacios de conexión para compartir lo que nos pasa y escuchar cómo lo afrontamos. Pero estábamos confinados. Como resultado, se abrió un espacio diario online para acompañarnos y aliviar miedos e incertidumbres, que generó más de mil doscientas conexiones.

Pero esto no es algo nuevo para algunas compañías. Cada vez hay más empresas en las que no hay conversación, oferta, proyecto ni entrenamiento que no se haga por y para la persona. Lo que ahora se llama ser people centric. Recurrentemente, aparece el cuidado que ponen en lo que hacen, el trato boutique, la escucha empática y el empeño por hacer de empresas y equipos lugares mejores.

Marca no es solo el icono visual, marca es la forma de estar en el mundo, lo que para nosotros es estar para acompañar a las personas y a las organizaciones a ampliar todos sus futuros.