Hacia un nuevo paradigma laboral
El sector opina
OM
Oriol Mas
Management & Innovation (Núm. 42) · Recursos humanos · Febrero 2022
Una de las principales consecuencias de la pandemia es bien conocida por buena parte de los trabajadores. La crisis ha acelerado la evolución de las tendencias tecnológicas y laborales hasta tal punto que nos encontramos ante un nuevo escenario de empleo, para el que será preciso activar nuevas capacidades, nuevas competencias. Hablamos de un nuevo talento. Un nuevo escenario también retador para los gestores de talento, que deben ser capaces de ajustar sus propuestas de valor para el empleado. Nuevo escenario, nuevos retos.
De hecho, cualquier empresa, independientemente de su tamaño, va a tener que enfrentarse a tres tendencias de organización de los recursos humanos si quiere ser competitiva y rentable. Por un lado, la digitalización, la innovación tecnológica y la automatización de los procesos, con el objetivo de asegurar la eficacia organizativa y un alto rendimiento. En segundo lugar, la flexibilidad en el trabajo de los profesionales, priorizando su seguridad y satisfacción. Y, por último, el desarrollo de nuevos modelos de trabajo y soluciones de gestión de talento, nuevos estilos de liderazgo que impulsen el cambio.
Además, no podemos obviar que el talento que necesitarán las empresas el día de mañana tendrá un componente eminentemente tecnológico. Ha aumentado considerablemente la demanda de perfiles con habilidades digitales en los últimos años, hasta tal punto que los empleadores se encuentran con grandes problemas a la hora de acceder al talento que necesitan, en especial en la actual situación.
Y no solo eso. Este nuevo panorama digital exige un cambio de mentalidad; es lo que se denomina mindset digital. Un escenario que no solo nos trae un cambio en términos de herramientas, sino también un cambio de mentalidad. Los profesionales con mindset digital disfrutan aprendiendo y aprovechan todas las oportunidades para mejorar, entienden y aprovechan el uso de información y datos y los incorporan a la toma de decisiones. El cambio en entornos digitales es constante, y, por lo tanto, requiere una constante y rápida adaptación.
Este talento se irá incorporando a un mundo laboral distinto, que hoy ya se está notando, y no solo por la irrupción del teletrabajo. El número medio de horas trabajadas anualmente ha disminuido en todos los países de la OCDE. Las empresas exigen más flexibilidad en su plantilla, y el enfoque de los empleados sobre la conciliación profesional y familiar ha cambiado. En definitiva, nos dirigimos a una manera de trabajar que deja atrás el encorsetamiento del lugar fijo de empleo, o los horarios, para llevar a cabo nuestra labor de manera flexible. Si no somos conscientes de ello, corremos el riesgo de perder el talento que tanto nos hace falta en la actual situación.