Qué tipo de talento necesitaremos para afrontar lo que está por venir

Algunos profesores de Política de Empresa en San Telmo Business School, cuando empezamos a impartir sesiones, sobre todo del curso de Procesos de Dirección, nos gusta preguntar a los empresarios y directivos que están en el aula si están de acuerdo con la siguiente afirmación: “Tomar buenas decisiones es ahora más difícil que nunca”.

Algunos responden afirmativamente, diciendo que cada vez hay más incertidumbre y debemos considerar más variables, que el hecho de que todo esté interconectado lo hace más complicado. Otros piensan que, gracias a la tecnología, ahora tomar decisiones resulta más sencillo. Y así se suceden opiniones contrarias, pero razonadas.

Lo sorprendente es que esa frase ya aparecía en un boletín promocional del máster de Harvard Business School de 1954. Y es que dirigir y tomar decisiones siempre ha resultado difícil. El trabajo directivo convive con la complejidad, es una acción prudencial y, por tanto, no hay soluciones únicas y ciertas, sino más bien compromisos con la acción, ya que decidir sin actuar sirve de poco. La acción es determinante y puede hacer que malas decisiones obtengan buenos resultados.

Los acontecimientos que se vienen sucediendo desde principios del siglo XXI, por poner una fecha inicial, están poniendo de manifiesto que el mundo se va reconfigurando a un ritmo cada vez más acelerado. Haber pasado por una crisis tecnológica, otra financiera sin precedentes, posteriormente una pandemia y desde principios de 2022 una guerra en Europa y, más recientemente, otra en Oriente Medio nos sitúa ante un escenario en el cual el manejo de la incertidumbre se ha colado en la agenda diaria de directivos y empresarios.

Y está claro que en los próximos años viviremos un ritmo de cambio aún mayor, con avances tecnológicos como la inteligencia artificial en un mundo global donde la geopolítica cada vez cobra más importancia y hace más complejo tanto el proceso de dirección como, en concreto, la toma de decisiones.

 

¿Qué tipo de talento necesitaremos? Si buscamos (o preguntamos a la inteligencia artificial) qué cualidades serán más relevantes para el directivo dentro de unos años, nos aparecerá mucha información. De toda ella, podríamos quedarnos con dos informes que resultan de gran interés: Defining the skills citizens will need in the future world of work, de McKinsey, y The future of jobs, del Foro Económico Mundial.

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