Relaciones públicas institucionales: una función estratégica en las organizaciones
MR
Míriam Riera Creus
Márketing y Ventas (Núm. 149) · Estrategia · Mayo 2018
Cada vez son más las organizaciones, ya sean públicas o privadas, que toman conciencia de la necesidad de desarrollar unas relaciones públicas institucionales fluidas y estables en el tiempo con sus stakeholders. El término "relaciones públicas" se ha asociado durante muchos años a un área tan concreta como las relaciones con la prensa, aunque la evolución de esta disciplina de la comunicación ha demostrado que es mucho más amplio y sus áreas de actuación, muy diversas. Aun así, las organizaciones, ya sean empresas o instituciones, reclaman ir más allá. Y de ahí el concepto de "relaciones públicas institucionales", que aúna las funciones y objetivos de las relaciones institucionales con algunas de las herramientas y técnicas de las relaciones públicas. Se trata de un área de trabajo cada vez más extendida en la estrategia de las organizaciones.
Más allá de incluir funciones de comunicación, protocolo y organización de eventos, las relaciones públicas institucionales han ido adquiriendo un rol indispensable para cualquier empresa o institución: la relación directa y positiva, periódica y estable, con otras organizaciones que tienen o pueden tener influencia en su ámbito de trabajo –y sobre las que influir– para conseguir determinados objetivos y desarrollar proyectos propios o compartidos. Y es que las acciones de relaciones institucionales ya forman parte del plan estratégico de muchas empresas, instituciones y entidades de todo tipo. Porque además de reforzar los legítimos intereses de estas y aumentar la fluidez relacional con sus stakeholders, permiten mejorar su conocimiento, imagen pública y notoriedad y legitiman sus políticas institucionales. Y son mucho más que "lobismo": junto a la comunicación, también facilitan la respuesta ante una crisis, nos ayudan a dar a conocer el mensaje de nuestra organización y a legitimar la construcción de su discurso o relato. Suman a la construcción de los valores intangibles, a la vez que apoyan al conjunto de la organización para la consecución de sus objetivos estratégicos.
CUATRO GRANDES LÍNEAS
Esta función depende, a menudo, de la Dirección de Comunicación, pero cada vez es más habitual encontrar en los organigramas de grandes organizaciones a "directores de Relaciones Institucionales", dependientes de la Dirección General o del CEO. Por este motivo,se hace indispensable definir en qué consiste, quién debe ejercer esta función y qué competencias debe ...
Míriam Riera Creus
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Docente en las universidades UAB, UOC y URL– Blanquerna y directora, consultora y formadora en Comunicación y Relaciones Institucionales, Protocolo y Eventos en Efectiva Comunicació.