¿Salvará la tecnología al 'retailer' del futuro?

Antes de comentar qué retos tiene que afrontar el sector retail y cómo la tecnología puede dar respuesta a los mismos, es bueno repasar lo que ha sucedido en los últimos años y el papel que han tenido los desarrollos tecnológicos.

Hace no tanto tiempo, a finales de los años 80 e inicios de los 90, apareció Internet. Se pasó de la histeria del mundo real al mundo 100% online, y surgieron empresas que parecía que iban a revolucionar el planeta. La cotización de las compañías se disparaba, simplemente, por anunciar que tenían una página web y que empezaban su aventura de e-commerce. Sin embargo, la empresa Weban, creada en 1996, que iba a transformar el mundo de los supermercados, permitiendo al consumidor pedir por Internet y recibir el pedido en la puerta de su casa, tras inversiones multimillonarias, cerró en 2001. También aparecieron bancos 100% online, sin oficinas ni canales físicos, como el primer banco americano en línea en 1985, Security First Network Bank, pero que fue adquirido tres años más tarde por un banco tradicional. No solo eso, e-Toys, empresa de venta de juguetes exclusivamente por Internet, considerada un jugador “puro”, que se fundó en 1997, después de unos años turbulentos, fue adquirida por el brick & mortar Toys en 2009. Esta última empresa tampoco pudo sobrevivir y cerró sus operaciones en EE.UU., el Reino Unido y Australia.

La realidad ha demostrado que el mundo físico y el mundo digital pueden convivir. De hecho, muchas de las empresas que han sobrevivido en los últimos años se encuentran en la zona media. Es decir, no es necesario pensar en una dicotomía: online u offline. Ejemplos de ello son compañías que nacieron en el mundo del e-commerce, como Amazon, y que han sabido reinventarse y diversificar, o compañías que nacieron en el mundo offline y han abrazado lo mejor de ambos canales, como Zara y su exitosa estrategia multicanal.

Viendo lo que ha ocurrido en el pasado, se puede intuir que, aunque las propuestas puedan parecer radicales (transformarse digitalmente o morir) y la tecnología subyacente pueda cambiar el mundo, la realidad no será tan extrema como puede parecer. Será cuestión de adaptarse al nuevo consumidor, que sí parece estar aflorando en esta era tecnológica de la inmediatez, la conexión y la abundancia de información.

 

¿Es diferente el consumidor de hoy? Internet, que se democratizó a mediados de los 90, trajo cambios importantes en lo...