¿Son los mejores gestores excelentes golfistas?

Un conocido estudio, realizado por The New York Times, reflejó que las empresas que habían repartido los mayores dividendos a sus accionistas eran las empresas cuyos consejeros delegados tenían los handicaps más bajos. Existen curiosas teorías, como la de que el golf facilita las capacidades de comunicación y la creación de contactos personales permitiendo a los golfistas realizar mejores operaciones, que relacionan este deporte con la actividad empresarial. Pero la relación puede ser más directa y profunda si se aplican los sistemas de pensamiento a ambas actividades.
Autor: David K. Hurst