Cómo obtener el mejor rendimiento de sus profesionales estrella
Business Review (Núm. 188) · Recursos humanos · Marzo 2010
La actual recesión económica ha proporcionado a los directivos un entorno tentador para contratar a profesionales "estrella" a un bajo coste. Piense, por ejemplo, cómo los recientes fracasos de grandes organizaciones como Lehman Brothers y el venerable bufete de abogados Heller Ehrman han alentado a competidores como Nomura Securities, Barclays, Winston & Strawn y Baker & McKenzie a embarcarse en una oleada de contrataciones, adquiriendo talento de primera clase de esas empresas ahora en quiebra. Tras la caída de Drexel Burnham Lambert en 1989 y de Arthur Andersen en 2002, hubo contrataciones igual de oportunistas. Sin embargo, la trayectoria de este tipo de adquisiciones de capital humano ha sido confusa y muchas empresas no han sido capaces de integrar estos nuevos talentos.
Una organización no puede simplemente contratar empleados estrella y esperar que automáticamente destaquen en su nuevo entorno. Por consiguiente, ¿cómo pueden las empresas garantizar que están sacando lo mejor del talento que adquieren? El estudio que hemos llevado a cabo sugiere que los compañeros de trabajo son un factor crucial en este aspecto. Por ejemplo, entre los analistas de inversiones, descubrimos que cuanto mayor era el número de compañeros con talento que tenía un analista, mejor era su rendimiento. Sin embargo, no era suficiente con contar con compañeros de equipo inteligentes: los analistas también se beneficiaban de la existencia de buenos estrategas de cartera (los que ayudaban a los inversores a asignar toda su cartera de inversiones y cuyas investigaciones complementan y contextualizan el trabajo del analista) y agentes de ventas de alto rendimiento (quienes garantizan que los clientes son conscientes del trabajo del analista y de su nombre). Además, el hecho de contar con más compañeros con talento en el grupo de trabajo inmediato, en el departamento y en las funciones orientadas a los clientes, contribuía a una menor rotación de los analistas, en especial entre los que presentan mejor rendimiento.
En otras palabras, para lograr el máximo de los profesionales de gran talento, la alta dirección no debería tratarlos tan sólo como buenos trabajadores sino que, por el contrario, debería hacer que estuvieran rodeados de compañeros con unas capacidades igualmente brillantes. Si se implementa de forma correcta, esta práctica proporciona tres ventajas destacadas: impulsa la calidad del trabajo de cada individuo; mejora el servicio a los cl...