¿Cual es su plan para retener a los imprescindibles?
AL
Aitor Larrabe
Business Review (Núm. 193) · Recursos humanos · Septiembre 2010
En todas las empresas hay profesionales que provocarían una inmediata pérdida de negocio si dejaran la organización. Hay otros que tienen tal conocimiento, ya sea técnico o del funcionamiento interno de su empresa que, si se van, se sufriría una ralentización o un bloqueo en las operaciones. Seguro que también hay otro grupo que constituye una referencia interna para muchos otros empleados, de manera que si los pierde, con ellos probablemente se vayan más muy rápidamente
o peor, que se queden, pero desmotivados.
Incluso en estos tiempos en los que muchas empresas están deseando tener bajas voluntarias para reducir sus costes fijos, no son iguales las bajas de unos que de otros. Pensamos que muchos profesionales cumplen un papel clave en sus organizaciones, pero hemos de tener claro que algunos de ellos son
Imprescindibles, con mayúscula.
¿QUIÉNES SON LOS IMPRESCINDIBLES?
Hay distintas maneras de intentar descubrir cuáles de las personas que están en la nomina pertenecen a este grupo, y la primera tentación es incluir sólo a los empleados de alto potencial, es decir, aquéllos con los que contamos para el futuro. Utilizando la clásica matriz de potencial/desempeño, tendríamos la natural tendencia de fijarnos en aquellos profesionales que tienen un alto potencial y un alto desempeño, tal y como muestra el cuadro 1.
Desde luego, este planteamiento es perfectamente correcto. Sin embargo, pensemos por un momento en aquellos empleados que tienen un altísimo conocimiento técnico, aquéllos que desde hace muchos años tienen una evaluación de su desempeño brillante, pero que probablemente hayan llegado a su techo jerárquico o que simplemente no estén interesados en dar pasos hacia una carrera distinta. Les gusta mucho lo que hacen y lo hacen muy bien. Internamente son respetados y externamente reconocidos.
Esta situación es especialmente crítica en empresas de servicios y en general en funciones de venta, donde la pérdida del empleado puede ocasionar que algunos clientes se vayan con él a la competencia. Lo mismo ocurre con los managers excelentes, o los empleados que hacen que otros muchos vayan encantados cada día a trabajar, sintiendo que su trabajo ayuda a cambiar el mundo. Y eso mirando desde el punto de vista negativo. Si además pensamos que esos Imprescindibles se quedan y encima lo hacen motivados, es fácil pensar que estaríamos ante una clara ecuación ganar-ganar. Los datos ...