La financiación basada en ingresos, o ‘revenue-based financing’ (RBF), es una fórmula innovadora para las ‘startups’ y empresas de alto crecimiento que buscan fondos para desarrollar producto o invertir en marketing. Puede ser una herramienta en forma de deuda mucho más factible de conseguir que un crédito bancario y una alternativa a una nueva ronda de capital que diluya y distraiga demasiado al equipo fundador.
Ventajas e inconvenientes de la novedosa financiación basada en ingresos
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Eloi Noya
Business Review (Núm. 346) · Finanzas · Julio 2024
Imaginemos una startup de software para empresas industriales que, mediante algoritmos de inteligencia artificial, es capaz de gestionar el mantenimiento predictivo de maquinaria. Tras dos años de desarrollo del producto y haber logrado una veintena de clientes, la startup tiene unas excelentes perspectivas de crecimiento si sigue desarrollando variantes de su software adaptadas a nuevos sectores y empieza a comercializar su software en el extranjero, pero para ello necesita capital.
La cuenta de resultados todavía refleja pérdidas, ya que los costes de desarrollo y marketing exceden los ingresos. Los números rojos impiden acceder a la financiación tradicional bancaria. Por otro lado, el recurso de una nueva ronda de capital para financiar este crecimiento no es del agrado del equipo fundador, que no quiere diluirse con la entrada de nuevos inversores. Pero está claro que la empresa necesita fondos para seguir desarrollando el producto y cubrir los costes comerciales y de marketing necesarios para llegar a más clientes, tanto nacionales como extranjeros.
¿Cómo acceder a fondos sin el alto coste de una nueva ronda de capital y con el crédito bancario aún cerrado? La solución puede estar en su modelo de negocio. En efecto, la empresa ya obtiene la mayor parte de sus ingresos a través de un modelo de suscripción mensual y, por tanto, sabe que va a tener estas entradas de dinero recurrentes en el futuro.
Esta facturación futura y predecible es la que servirá de garantía para lograr una financiación relativamente novedosa, conocida como “revenue-based financing (RBF)”, que podríamos traducir como “financiación basada en ingresos”. A cambio, la startup deberá entregar un porcentaje de los futuros ingresos hasta devolver el total del importe prestado más un coste financiero.
Una fuente de financiación alternativa
La financiación basada en ingresos permite a las empresas, especialmente a aquellas con modelos basados en suscripciones, aprovechar sus entradas de dinero previstas en el futuro para financiarse. Por ejemplo, una empresa que ofrezca un software de optimización de stocks para el sector retail con un modelo SaaS (software as a service) por el que cobra una cuota mensual podría anticipar los ingresos de los próximos doce meses y obtener este capital de forma inmediata para invertirlo en marketing o seguir desarrollando funcionalidades de su producto. De hecho, las empresas con mode...